El tratamiento de la artritis debe tener un carácter multidisciplinar. Por un lado están los fármacos, que frenan el progreso de la destrucción articular y actúan aliviando el dolor y disminuyendo la inflamación. Aunque pueden tener efectos secundarios, cada vez se están mejorando y si el paciente sigue la pauta indicada y los controles médicos estos no tienen porqué aparecer.
Otro de los tratamientos indicados para la artritis es el uso de férulas u otros productos ortopédicos para mejorar de forma inmediata el problema de la articulación. Por ejemplo, en Orliman contamos con diversos modelos de plantillas para la artritis reumatoide que amortigua la pisada y alivia el dolor, no solo en la zona sino también en el tobillo y la rodilla y facilitan el riego sanguíneo. Al distribuir la presión del pie sobre la plantilla y contar con almohadillas en las zonas donde hay más presión se evita que surja el dolor y también el deterioro de la articulación. En el caso de artritis en la mano o muñeca, en Orliman también disponemos de diversos modelos que pueden ayudar a la mejoría, ya que ofrecen sujeción y estabilización, a la vez que limitan el movimiento. Y el tercer tratamiento que está demostrando una gran utilidad es la ozonoterapia.
La ozonoterapia es una técnica basada en la aplicación de una concentración de oxígeno y ozono. Este compuesto se diluye rápidamente en nuestro organismo y entra en contacto con las moléculas, generando un estrés oxidativo agudo. Esto conlleva muchos beneficios:
Por tanto, la ozonoterapia reduce el dolor, la inflamación y refuerza el sistema inmunológico al no aplicar un fármaco, la ozonoterapia no tiene efectos secundarios.
Además de estos beneficios para el tratamiento de la artrosis, la ozonoterapia está permitiendo reducir, en muchos casos, la medicación. A ello se une que la recuperación es más rápida. Y al encontrarse mejor, los pacientes también mejoran su estado de ánimo. Eso les permite volver antes a retomar su actividad normal, lo que aumenta su calidad de vida. Además, al no ser un fármaco, la ozonoterapia carece de efectos secundarios y no interacciona con otros fármacos.
Todo ello explica porqué se está usando cada vez más la ozonoterapia para el tratamiento de enfermedades autoinmunes y con inflamación crónica como la artritis. De hecho también se está utilizando para tratar otras enfermedades como las hernias discales, lumbalgias o cervicalgias. Además es una técnica rápida, eficaz e indolora. Y puede aplicarse de manera ambulatoria, con escasas contraindicaciones y sin complicaciones si se practica por personal cualificado.