El tratamiento es totalmente ambulatorio y carece de efectos secundarios y complicaciones disminuyendo de forma importante el grado de dolor en estas personas.
El número de sesiones suele ser de 10 mínimo , realizándose los tratamientos semanalmente (2 tratamientos por semana).
Tras las infiltraciones se realiza un masaje en la zona dolorosa para mejor absorción del ozono y la obtención de una mayor acción analgésica.
La Hernia Discal ocurre cuando todo o parte de un disco de la columna es forzado a pasar a través de una parte debilitada del disco. Esto puede ejercer presión sobre los nervios cercanos o la médula espinal.
El dolor ocurre con mayor frecuencia en un lado del cuerpo y los síntomas varían dependiendo del sitio de la lesión.
Con una hernia de disco en la región lumbar, se puede presentar dolor punzante en una parte de la pierna, la cadera o los glúteos, y entumecimiento en otras partes. También se puede experimentar dolor o entumecimiento en la parte posterior de la pantorrilla o la planta del pie.
Con una hernia de disco en el cuello, puede provocar dolor al mover el cuello, dolor profundo cerca o por encima del omóplato o dolor que se irradia al brazo, al antebrazo y a los dedos de la mano. También se puede presentar entumecimiento a lo largo del hombro, el codo, el antebrazo y los dedos de la mano.
Nuestros tratamientos alternativos guiados con ecografía para una mayor precisión como la proloterapia, Plasma Rico en Plaquetas y la ozonoterapia son muy efectivos para este tipo de patologías, reduciendo la inflamación, disminuyendo el dolor y también ayudando a regenerar tejidos dañados.